La realidad que nos ha alcanzado es que los negocios son muy diferentes, y aún más desafiantes.
“La Boston Consulting Group, realizó una encuesta a 200 marcas globales para comprender el impacto tras la pandemia; y estimó que el 96% de las organizaciones, desde el 2020 y hasta el 2024, deberán ejecutar su transformación digital. Y concluyó que es una acción esencial para que las empresas y las marcas se mantengan vivas”.
Por lo que internetizarse, abre muchas aristas y es algo que debe reflexionarse para, ¡por fin!, hacer las cosas bien.
Durante décadas muchos intentaron cambiar al mundo, y el mundo cambió en un abrir y cerrar de ojos. La cosa es que algunos pretenden seguir operando igual. Es por esto que hablar de digital no sólo compete a Redes Sociales, como la gran mayoría piensa, y a la creación de un sencillo Sitios Web sin considerar la importante experiencia del cliente al interactuar en él; o a cursos online con ofertas carentes de sensatez y autenticidad.
Hoy digital es sinónimo de impacto global, y esto es tan simple como que el mundo completo ahora ya está adentro de internet y es por esto que Sin Valores no hay Marketing Digital.
Todo esto, y más, nos motiva a profesar una nueva forma de hacerlo, ser ético en este nuevo mundo digital, es lo que forjará a las empresas del futuro y las mantendrá en el camino avante de la confianza de los consumidores cibernéticos.
El marketing digital ético, es por lo tanto, el estandarte de nuestra propuesta comercial como agencia digital. Después de todo, las acciones éticas aseguran logros con mayores beneficios para todos los involucrados, una productividad muy progresiva.
Y no hay mayor recompensa que nuestra conciencia viva feliz con la prosperidad de nuestros clientes.